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Viajes, muralismo y conciencia social

17 de agosto de 1948. Laura Rodig sentada en primera fila en reunión del Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena. Fondo Olga Poblete. Archivo Mujeres y Géneros – ANH.


Su obra en la Patagonia sobrepasa a las propias de su profesión. Sus carencias materiales no mellaron su espíritu generoso, que no solo se manifestó por medio de la entrega de sus conocimientos, también fue la principal impulsora de la creación de una Biblioteca Popular en Punta Arenas, participando de las colectas públicas y donando su biblioteca personal para nutrir las colecciones de este espacio comunitario.

Fue editora y encargada de Arte de la Revista Mireya, dirigida por el poeta serenense Julio Munizaga Osandón; es una publicación típica de los años 20', es decir pequeña, de bolsillo, llena de artículos misceláneos que transitaban entre la poesía y las recetas de cocina, donde Laura entregó principalmente sus dibujos a carboncillo en beneficio de este semanario, que si bien tuvo corta vida, hoy se transforma en una interminable fuente de conocimiento para entender al Magallanes de esos años. Este medio permitía a artistas, políticos, autoridades y disidentes expresar sus pensamientos. Laura aportaba entregando un lenguaje estético coherente al conjunto de artículos y aportes variados que periódicamente eran publicados.

En 1920 viaja a Temuco y luego a Santiago por labores docentes. En el marco de desarrollar la Reforma Educacional Mexicana es seleccionada por el Ministro José Vasconcelos como parte del equipo destinado a poner en marcha esta titánica transformación en 1922. Junto a Gabriela Mistral y un gran número de colegas mexicanos desarrolla una labor destacada en este ámbito, unido a su crecimiento artístico muy relacionado a la posibilidad que tuvo al tener contacto con los principales exponentes del muralismo mexicano, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. En donde se desplegaron verdaderos mensajes sociales que llamaban a dejar atrás las diferencias raciales y de clases, para ensalzar las virtudes del pueblo y de la oprimida clase obrera. De ellos Laura internalizó cabalmente la posibilidad de expresar por medio del arte los mensajes destinados al pueblo frente a enormes desigualdades que golpeaba las clases menos privilegiadas.

Es en México cuando comienza a participar activamente en política y a generar por medio de sus obras una conciencia social que buscó desarrollar durante toda su vida. Viajó y se perfeccionó posteriormente en el viejo continente, formó parte de la Generación del 28, de alumnos y profesores que viajaron becados por el Estado a Europa en 1929, a raíz del cierre de la Escuela de Bellas Artes durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo. A su regreso a Chile, muchos de ellos protagonizaron importantes movimientos de renovación en el Arte chileno e introdujeron enseñanzas y tendencias aprendidas en Europa.

En 1930, fue una de las fundadoras de la Asociación Chilena de Pintores y Escultores, además de ser la primera artista chilena en impulsar el arte social, y despertar la conciencia sobre los pueblos indígenas. Si bien son muchos sus aportes al Arte nacional en materia del muralismo, y de la pintura en acrílico y acuarela, desarrolló especial sensibilidad por la escultura, de la cual privilegió las figuras humanas como objeto de su obra, aunque con el paso de los años, fue transitando hacia la abstracción.

También realizó exposiciones de Arte, las que eran muy poco frecuentes en la zona, por disposición de autoridades como el Coronel Ramón Cañas Montalva, con quien tuvo una cercana amistad. Junto a Cañas Montalva ideará una jornada cultural nunca antes vista en la región, donde variados artistas locales de diferentes disciplinas tendrán la oportunidad por primera vez de mostrar a la comunidad sus diferentes obras. El Teatro Cervantes de Punta Arenas será el lugar elegido, frente a la Plaza de Armas, para llenar de Arte a una comunidad abstraída por el progreso y el frenesí del consumo. Laura Rodig será quien dirigirá estas primeras Jornadas Culturales, privilegio de otras latitudes que recalará en la Patagonia gracias a la motivación de una mujer inspiradora.

La Federación de Artistas Plásticos de Chile apoyó esta actividad, y en los meses de mayo y junio de 1939 bajo atenta coordinación, sus colegas entregaron sus obras para el Primer Salón de Artes Plásticas de Punta Arenas. Ana Cortéz, Antonio Coll y Pi, Julio Ortiz de Zarate, Inés Puyó y Carlos Pedraza entre otros donaron el fruto de su trabajo a esta exposición que, finalmente, vendió las obras en beneficio de los damnificados del Gran Terremoto de Chillán de 1939.

Durante esos años fue una integrante destacada del Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile, realizando los diseños de telones, timbres y estandartes para los diversos comités locales del MEMCH a lo largo del país y para las actividades que éstos realizaban, tal como fue la Exposición de Actividades Femeninas, "La mujer en el progreso de Chile", realizada en el mes diciembre de 1939 y a principios de enero de 1940 en la ciudad Santiago, en la actual sede del Archivo Nacional, en el bloque oriente de la Biblioteca Nacional, donde antiguamente estaba ubicado el Museo Histórico Nacional.

Otro momento importante en su historia de vida, ocurre en el año 1947, cuando se le encomendó realizar un busto del entonces presidente Pedro Aguirre Cerda, encargándosele además una nueva tarea, como era crear un mural en la escuela más antigua de Punta Arenas. Se comentó que regresó a la capital después de un año de férreo trabajo en la Patagonia "con tantos cuadros como para cubrir dos cuadras de extensión", realizando a su vuelta una gran exposición en la Sala de la Universidad de Chile, dedicada a escolares que se deslumbraron con cuarenta y tres cuadros producidos en sus diversos viajes por la zona austral. "No conocemos otra jira en que el doble apostolado de arte y maestra se haya podido cumplir más eficientemente."

Laura Rodig brilla con luz propia en el cielo austral, y fue reconocida por la comunidad como un aporte significativo a la formación y al acercamiento del Arte a las personas, desde una fuerte conciencia social.

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